Con el propósito de fortalecer la seguridad alimentaria de las comunidades que habitan en el Corredor de Andino Amazónico en el departamento del Huila, se implementaron 464 sistemas agroalimentarios.
Se trata de una estrategia direccionada para siete de los 13 municipios que conforman este corredor, en los que la alianza institucional de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM, Gobernación del Huila y Conservación Internacional, trabajan para que exista un equilibrio socio ecológico del territorio.
“Desde el 2021 la CAM viene trabajando en la recuperación del Corredor Transandino Amazónico que va desde Colombia hasta Acevedo, donde hemos realizado labores de recuperación, protección del recurso hídrico, recuperación de bosque, la conservación de la biodiversidad y en esta ocasión con un alcance de 464 beneficiarios venimos fortaleciendo los sistemas agroalimentarios de las comunidades de este sector del Huila”, indicó Fredy Alberto Anturí Vidarte Profesional de Cuencas Hidrográficas de la CAM.
Fueron en total 63 veredas beneficiadas con los sistemas agroalimentarios, en los municipios de Acevedo, Algeciras, Colombia, Garzón, Gigante, Guadalupe y Suaza.
De los 464 sistemas agroalimentarios, 302 corresponden a huertas, 135 a sistemas de frijol y maíz y 27 a sistemas agroforestales que tienen el componente de frutales; cado uno está pensado y direccionado para contribuir con la seguridad alimentaria de las familias seleccionadas, con el fin de apoyar el acceso a alimentos cultivados en el predio bajo condiciones de buenas prácticas ambientales.
Talleres a productores
Además, con el objetivo de fortalecer capacidades y conocimientos empíricos de los productores beneficiados, se desarrollaron talleres orientados a la capacitación en instalación, implementación, fertilización, manejo agronómico de las unidades productivas, cosecha y manejo de semillas de los sistemas agroalimentarios.
De especial forma, se orientó la elaboración de biofertilizantes, como caldo supermagro, agroplus, compost e insecticidas biológicos, estos como técnicas agroecológicas.
Este proceso de capacitación contribuyó a que los productores fortalecieran su conocimiento para la adecuación de terreno e infraestructura y la elaboración de abonos orgánicos-biofertilizantes, aspectos que están directamente relacionados con el cultivo de productos sostenibles.
“Tenemos un equipo técnico que además de enseñar educación ambiental, protección de la biodiversidad y a medir la cantidad de lluvia que cae con pluviómetros, se retroalimenta con los saberes de las comunidades campesinas, quienes nos ayudan a maximizar la actividad en las huertas y al trabajo de conservación y protección del recurso hídrico”, especificó el profesional de la CAM.
