
Luis Carlos Castañeda Torres, un joven abogado de 23 años, inició su camino hacia la universidad desde el barrio Las Acacias, en el sur de Neiva. Proveniente de una familia humilde, su anhelo de estudiar Derecho se consolidó gracias a una beca otorgada por la Fundación Medilaser, que le permitió superar las limitaciones económicas y matricularse en la Fundación Universitaria Navarra (Uninavarra) en 2018.
Apoyado por su madre, su tía y otros familiares, Luis Carlos enfrentó los desafíos de adaptarse a una universidad privada con disciplina y perseverancia. Durante su carrera, no solo destacó académicamente con un promedio sobresaliente, sino que también trabajó como mesero en un restaurante, aprendiendo valiosas lecciones de vida. En el noveno semestre, logró ingresar al área jurídica de la Clínica Medilaser, iniciando su carrera profesional.
Luis Carlos expresa una profunda gratitud hacia la Fundación Medilaser, especialmente a su presidenta, Miriam, y a Nohora, por la oportunidad que le brindaron de estudiar. “Sin la beca, probablemente no habría podido alcanzar mis metas”, afirmó, destacando el impacto transformador de esta ayuda en su vida.
Hoy, vive en el barrio Rojas Trujillo, en el norte de Neiva, junto a su esposa Stefania Quesada y su hijo Martín. Para él, la educación ha sido la clave para construir un proyecto de vida sólido y una carrera prometedora.
Luis Carlos Castañeda es un ejemplo de cómo la educación, combinada con esfuerzo y apoyo, puede transformar vidas y convertir sueños aparentemente imposibles en realidades.