El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que el país caribeño “no lo toca nadie” y afirmó que todas las fuerzas nacionales están activadas para enfrentar lo que calificó como “amenazas ilegales, inmorales y criminales del imperio de los Estados Unidos”. Según dijo, el sistema de defensa venezolano se encuentra reorganizado, acelerado y desplegado las 24 horas del día con plena capacidad de combate.
Las declaraciones del mandatario se dan en medio de un nuevo episodio de tensión entre Caracas y Washington, luego de que la Casa Blanca anunciara que está lista para “usar todo su poder” en la lucha contra el narcotráfico, lo que incluiría el envío de buques y tropas al mar Caribe cercano a Venezuela. Además, EE.UU. duplicó a 50 millones de dólares la recompensa por información que permita la captura de Maduro, a quien acusa de narcotráfico.
Durante su programa semanal transmitido por la televisión estatal, el líder del chavismo insistió en que Venezuela es “territorio limpio y libre del narcotráfico” y responsabilizó a Estados Unidos de ser la sociedad “con mayor consumo de drogas en el mundo”. A su juicio, la llamada “guerra contra las drogas” de Washington “ha sido y será un fracaso”.
Maduro también arremetió contra el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a quien acusó de “odiar a Venezuela” y de impulsar planes de desestabilización política y psicológica. Advirtió que esa estrategia podría llevar al entonces presidente Donald Trump a un “escenario peligroso en América Latina y el Caribe”.
Pese a las tensiones, el jefe de Estado aseguró que Venezuela se mantendrá en paz gracias a lo que calificó como “el poder militar más fuerte desde la independencia”. En esa línea, ordenó para el próximo fin de semana una nueva jornada de alistamiento de milicianos, con el propósito de reforzar el registro iniciado días atrás frente a lo que considera amenazas de Washington.