El expresidente Álvaro Uribe responsabilizó al Gobierno de Gustavo Petro de haber instigado el asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. En un pronunciamiento realizado tras los homenajes religiosos en memoria del dirigente, el exmandatario aseguró que “el magnicidio fue instigado por un mínimo de 40 mensajes del alto gobierno, que se convertían en invitaciones, por lo menos implícitas, para que la delincuencia procediera como procedió contra nuestro mártir”.
La respuesta del presidente Petro no se hizo esperar. El jefe de Estado le pidió a Uribe que “deje de sembrar odio” y le recordó que, como condenado, su deber es no generar rupturas de convivencia. Además, reprochó que desde su sector político se le señale como “terrorista y sicario”, incluso en escenarios internacionales. “Yo le respondí protegiéndolo a usted y a su familia”, puntualizó.
En medio de su réplica, Petro sostuvo que “ni al representante Julio César Triana ni al senador Uribe Turbay les atentaron por razones políticas”. Esta afirmación generó controversia, pues contradice lo señalado por la Fiscalía General de la Nación, que desde el 20 de junio afirmó que el crimen sí tuvo motivaciones políticas. La fiscal general, Luz Adriana Camargo, indicó que no existían evidencias de amenazas personales o de otro tipo de conflicto que explicara el ataque.
El representante Julio César Triana, mencionado por el presidente, rechazó las declaraciones al advertir que la determinación sobre las motivaciones corresponde únicamente al ente investigador. “Definir la motivación de los hechos de violencia, como el que viví yo el pasado 13 de agosto o el vil asesinato del doctor Miguel Uribe Turbay, le corresponde a la rama judicial”, manifestó.
Triana concluyó que lo que espera la oposición del Gobierno Nacional es la adopción de medidas concretas para garantizar la seguridad y el debate democrático. “Se requiere proteger a la oposición y devolverle la tranquilidad a los colombianos”, afirmó.