En el marco de la Ruta Minera en Ubaté, Cundinamarca, el Ministerio de Minas y Energía certificó a 100 titulares de pequeña minería que cumplieron con el programa de asistencia técnica ‘Minero 5′, ubicados en 64 municipios de 11 departamentos, y que se dedican a la explotación de carbón, arcillas, arenas, gravas y oro.
«Sin duda, la minería con todas las de la ley tiene mucho por contribuir a la reactivación sostenible del país a través de empleos de calidad y recursos para la disminución de brechas sociales, por eso invitamos a más mineros a seguir este camino de la legalidad. Estos 100 titulares mineros que se gradúan hoy nos confirman que, sin importar el tamaño, sí es posible cumplir con estándares siempre que haya compromiso y voluntad de hacer las cosas bien «, destacó el Ministro de Minas y Energía, Diego Mesa.
Por su parte, la Viceministra de Minas, Carolina Rojas, explicó que «de los 248 títulos mineros que recibieron la asistencia técnica, 100 lograron altas calificaciones en cumplimiento de estándares técnicos, sociales y ambientales. La invitación ahora es que se mantengan en la senda del crecimiento y en los pilares del Minero 5: legal, responsable, emprendedor, confiable e influyente».
Los certificados como Minero 5 son el resultado de un camino que comenzó por ser legales. En este frente, el Gobierno Nacional sigue trabajando para generar las condiciones diferenciales para los mineros que tienen la posibilidad y vocación de la legalidad. A la fecha, ya se ha conseguido que más de 2.000 mineros cuentan con todos los requisitos mineros y ambientales, y 12.000 han iniciado su tránsito hacia la legalidad.
El programa de asistencia técnica del Ministerio certifica que se alcancen estándares de seguridad minera, como base fundamental del cuidado de la vida de los trabajadores. La formalización laboral que asegure que todos cuenten con condiciones dignas de trabajo y puedan acceder a la seguridad social. Por lo tanto, todos los trabajadores de estas minas están afiliados a riesgos laborales. También el planeamiento minero que permita explotar de la mejor manera posible el depósito, contando con todas las condiciones requeridas y enmarcado en un plan de negocio. Y que se cumplan con todos los requisitos ambientales que garanticen la idónea y pertinente gestión de los posibles impactos generados por la actividad.