El ministro del Interior denunció públicamente que ni él ni su familia tienen acceso al servicio de medicina prepagada, a pesar de estar afiliados. Según explicó, el trámite fue realizado ante Colsanitas, pero no obtuvo ninguna respuesta efectiva.
El funcionario anunció que presentará una queja formal ante la Superintendencia de Salud, señalando que esta situación constituye una discriminación, especialmente hacia sus hijos menores de edad.
El ministro afirmó que el caso vulnera el principio de igualdad en la prestación de los servicios de salud y cuestionó el papel de las aseguradoras. También insinuó que esta negativa podría estar relacionada con su postura frente a la reforma de salud, por lo que presentará tutelas y las denuncias correspondientes.
