Entre octubre de 2024 y marzo de 2025, las mujeres en Colombia fueron quienes recibieron menor remuneración por su trabajo. De acuerdo con los datos del DANE, ellas representaron el 34,4% de la población ocupada remunerada, mientras que los hombres alcanzaron el 55,6%, lo que evidencia una marcada desigualdad en la participación laboral y una carga desproporcionada de trabajo no remunerado.
En promedio, los hombres trabajaron 9 horas y 9 minutos diarios, frente a las 7 horas y 44 minutos de las mujeres. Sin embargo, al analizar las labores no remuneradas —como el cuidado y las tareas domésticas— la diferencia se amplía: las mujeres dedican 7 horas y 35 minutos a estas actividades, mientras los hombres solo 3 horas y 12 minutos.
El estudio revela que el 90% de las mujeres realiza labores domésticas y de cuidado, frente al 65,5% de los hombres. En la Amazonía y la Orinoquía, las mujeres registran los tiempos más altos dedicados al trabajo no remunerado, con promedios de 9 horas y 47 minutos y 9 horas y 7 minutos, respectivamente.
Las actividades donde se concentra mayor participación femenina son el suministro de alimentos (78,7%), la limpieza y mantenimiento del hogar (70%) y el cuidado del vestuario (37,8%), mientras los hombres apenas alcanzan el 34,9%, 39,9% y 11% en estas mismas tareas.
El informe también incorpora por primera vez a la población migrante. Las mujeres migrantes dedican 8 horas y 45 minutos al trabajo remunerado, una hora más que las nacionales, aunque su participación laboral sigue siendo menor: solo 37,9% trabajan de forma remunerada, frente al 59,3% de los hombres migrantes.







