En una jornada liderada por la Secretaría de Gestión del Riesgo, ciudadanos e instituciones de Neiva limpiaron los cauces de la quebrada El Salado y el río del Oro, zonas críticas que representan un alto riesgo de desbordamiento para el asentamiento La Isla. Esta acción es parte de los esfuerzos de la ciudad para mitigar los impactos de la temporada de lluvias.
“Retiramos residuos sólidos que afectan el flujo del agua y aumentan el riesgo de desbordamientos”, explicó el bombero Héctor Villareal, destacando la importancia de estas intervenciones. La actividad contó con la participación de Empresas Públicas de Neiva, la Secretaría de Medio Ambiente, la Policía Nacional, la Gobernación del Huila, y la comunidad, quienes sumaron fuerzas para proteger a los habitantes de esta vulnerable zona.
Mireya Reyes, líder comunal de La Isla, describió la constante preocupación que enfrentan los residentes. “Vivimos en alerta cada vez que llueve. La lluvia usualmente comienza en la madrugada, y desde ese momento iniciamos un proceso de comunicación entre los vecinos para reducir el riesgo”, manifestó. Su testimonio resalta la importancia de trabajar en equipo con las autoridades municipales.
Más allá de la limpieza, esta intervención busca fomentar la prevención como una herramienta para salvar vidas. Ante el fenómeno de La Niña, estas acciones son fundamentales para evitar desastres y crear conciencia sobre la importancia de cuidar los recursos hídricos.
La colaboración entre instituciones, líderes comunitarios y habitantes demuestra que Neiva está comprometida con enfrentar los retos del cambio climático. Estas jornadas no solo limpian ríos, sino que también envían un poderoso mensaje de unidad y prevención.