El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el despliegue de 4,5 millones de milicianos en todo el territorio como respuesta a lo que calificó de “amenazas” por parte de Estados Unidos. El anuncio se produjo luego de que la administración de Donald Trump elevara a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a su captura, acusándolo de supuestos vínculos con el narcotráfico.
En un acto transmitido por la televisión estatal, Maduro aseguró que activará un plan especial con milicias “preparadas, activadas y armadas” para hacer frente a lo que llamó “amenazas extravagantes y estrafalarias” de Washington. Estas declaraciones coincidieron con el inicio de una operación militar antidrogas de Estados Unidos en aguas del mar Caribe.
La milicia venezolana, integrada por unos cinco millones de reservistas según cifras oficiales, fue creada por el expresidente Hugo Chávez y posteriormente se incorporó como uno de los cinco componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Maduro agradeció el respaldo de los militares frente a las medidas de Estados Unidos, que calificó de “refrito podrido” de presiones internacionales.
“Los primeros en salir adelante a manifestar su apoyo con este presidente obrero fueron los militares de esta patria, con fusiles, misiles, tanques y aviones”, afirmó Maduro, al destacar la lealtad de la FANB ante la coyuntura.
Finalmente, el mandatario instó a consolidar las milicias campesinas y obreras en fábricas y zonas rurales, a quienes pidió organizarse para la defensa del territorio. “¡Fusiles y misiles para la clase trabajadora y la fuerza campesina!”, exclamó, reiterando su llamado a la unidad en defensa de la soberanía venezolana.







