El Congreso de la República se alista para una semana clave en la discusión de la reforma laboral. Este lunes, la Comisión Cuarta del Senado radicará una nueva ponencia para el tercer debate, en medio de fuertes críticas, incluso antes de conocerse el contenido completo. Esta propuesta surge luego del rechazo a la consulta popular planteada por el Gobierno como alternativa para blindar los derechos laborales.

Aunque el texto aún no es público, ya genera divisiones internas. La senadora Aída Avella anunció que presentará una ponencia alternativa, alegando que algunos puntos del nuevo documento se alejan de los principios defendidos por el Gobierno. Esta situación podría complicar el avance de la reforma, cuyo tercer debate se espera iniciar formalmente el martes 27 de mayo.

El presidente Gustavo Petro expresó su inconformidad con los cambios que, según él, desvirtúan la esencia de la reforma original. Acusó a la Comisión Cuarta de excluir a la mayoría de trabajadores de beneficios como recargos nocturnos, afectar los derechos de las mujeres y limitar la estabilidad laboral con contratos indefinidos solo por cinco años.

En respaldo a esta posición, la CUT y la CGT rechazaron el texto de la nueva ponencia, calificándolo como un retroceso en derechos laborales ya aprobados en Cámara. Ambas centrales obreras anunciaron que no apoyarán el proyecto en su versión actual, sumándose a las alertas lanzadas por sectores del oficialismo.

Antes de este nuevo capítulo, el Congreso realizó audiencias públicas con sindicatos, gremios y ciudadanos. Sin embargo, el impacto real de estas discusiones sobre el contenido final de la reforma sigue siendo incierto. El panorama político y sindical anticipa un debate tenso en el Senado durante los próximos días.