Habitantes del barrio Villa Colombia en la comuna 9, al norte de Neiva, comienzan a sentir el cambio en sus condiciones de vida luego de las obras que se vienen ejecutando y que corresponden a la construcción de la segunda fase del alcantarillado. Su construcción inició en el mes de febrero y se proyecta su terminación para el mes de septiembre.
Este proyecto que lidera Aguas del Huila, avanza a buen ritmo y se aspira a que en el próximo mes de septiembre de este año se entregue totalmente para el beneficio de 250 familias directamente, y para mejorar las condiciones de vida en general de unos 2.400 habitantes que residen en este barrio, recientemente legalizado, y que hace algunos años, era una invasión.
El ingeniero Diego Armando Cardozo, Supervisor de la obra, adscrito a Aguas del Huila, señaló que este proyecto, que tiene una inversión de cerca de $3.062 millones del recurso de regalías del Departamento, es muy importante para estas comunidades porque mitiga los malos olores y mejora las condiciones de salubridad.
“Este nuevo alcantarillado, mejora todas las condiciones de salud y bienestar de esta comunidad. La mayoría de los tramos que hemos intervenido no tenían colectores principales ni domiciliarias y en otros tramos se encontraban tuberías en manguera y en forma antitécnica transportando de mala manera estas aguas residuales y generando malos olores y enfermedades a los habitantes del sector”, puntualizó.
Por su parte, el ingeniero Jorge Enrique Polanía, director de interventoría de esta obra, afirmó que este proyecto avanza en un 40% de ejecución y que, en medio del control en la calidad de las obras, junto con su equipo, están velando porque el contratista cumpla con todo lo pactado en el contrato con del Gobierno Departamental a través de Aguas del Huila.
“Este proyecto no solamente trata de obras de construcción de alcantarillado para este barrio, se trata de un proyecto de bio- remediación ambiental porque comprende varias facetas, incluyendo el de hacer pedagogía con la comunidad sobre el buen uso que se le debe dar a un sistema de alcantarillado”, resaltó.
“La idea es sanear el drenaje natural que existe en esta zona, que en la actualidad se encuentra totalmente contaminado. Después del proyecto, las descargas, por lo menos las que nosotros logremos interceptar, que aspiramos sean la mayoría, se conducirán a través de la tubería que estamos instalando”, añadió Jorge Polanía.
Manifestó que el impacto que va a tener la obra sobre la comunidad es muy positivo, en todos los aspectos, especialmente el sanitario y el ambiental. “En los tramos que ya se han intervenido incluso se les ha mejorado la superficie de acabado en andenes y calles, que conllevan al acceso a sus viviendas. La comunidad está muy agradecida con estas obras”, concluyó.
Por su parte, el ingeniero Mario Hernández, contratista de la obra, destacó que este proyecto es una bendición para la comunidad.
“Estamos captando todas las salidas sanitarias que en este momento se están vertiendo en una quebrada generando riesgos de enfermedades para la comunidad especialmente para los infantes que son muchos en este sector. Entonces quitamos esas captaciones irregulares que se depositan en la quebrada, y ya la estamos conectando a la línea principal para evitar que siga esta contaminación”, dijo el ingeniero.