El presidente Gustavo Petro confirmó que llamó a consultas a Daniel García-Peña, embajador de Colombia en Washington, tras conocerse una imagen publicada en la página oficial de la Casa Blanca en la que él y Nicolás Maduro aparecen con uniformes de prisioneros, junto a un documento titulado “La Doctrina Trump para Colombia y el Hemisferio Occidental”.

De acuerdo con la información difundida, ese plan contemplaría cinco etapas: declarar a los carteles como organizaciones terroristas, respaldar líderes proestadounidenses, imponer sanciones al mandatario colombiano y sus allegados, combatir actividades criminales y abrir investigaciones sobre su financiación electoral.

Petro calificó el hecho como “un irrespeto brutal al pueblo colombiano y a su historia” y explicó que la medida diplomática implica también el regreso temporal de John McNamara, encargado de negocios de la Embajada de EE. UU. en Bogotá, mientras se aclaran los hechos.

“Si se llama a un embajador a consulta, el que representa al otro país también regresa mientras se obtienen explicaciones. Aquí se trata de saber por qué en la página oficial de la Casa Blanca me muestran como si fuera un preso”, escribió el mandatario en su cuenta de X.

Desde Santa Marta, durante un acto de reconocimiento por el exterminio de la Unión Patriótica, Petro atribuyó estas acciones a una “venganza” del senador estadounidense de origen colombiano Bernie Moreno, a quien relacionó con presuntos casos de corrupción en el Banco del Pacífico. También señaló al Partido Conservador y al expresidente Andrés Pastrana de estar detrás de la campaña internacional en su contra.