Lina María Puentes, reconocida lideresa social del Huila, fue asesinada tras ser sacada de su vivienda por hombres armados en el municipio de Baraya el pasado 31 de mayo. Durante años, dedicó su vida a la búsqueda de personas desaparecidas, entre ellas su hermano, a quien no se tiene rastro desde hace más de 15 años.
Puentes Vega lideraba plataformas de derechos humanos y hacía parte de un grupo de mujeres buscadoras que trabajaban especialmente en el norte del departamento. También se desempeñaba como presidenta de la Junta de Acción Comunal, desde donde impulsaba procesos comunitarios y de memoria.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia condenó el crimen y reiteró la necesidad de garantizar la protección de la población civil. “Es urgente la adopción de medidas de protección (…) que permitan garantizar los derechos de las comunidades rurales”, expresó el organismo.
Tras el asesinato, el Ejército Nacional informó que capturó a dos presuntos integrantes de las disidencias de las FARC, quienes estarían involucrados en el homicidio. Las detenciones ocurrieron luego de combates en la vereda Nueva Reforma, zona rural de Baraya.
Según el coronel Henry Herrera, comandante de la Novena Brigada, los enfrentamientos se dieron contra miembros del bloque ‘Jorge Suárez Briceño’. En la operación fueron incautadas varias armas de fuego, municiones, un celular y una motocicleta, elementos que ahora hacen parte del proceso investigativo.
El Ejército señaló que los hechos constituyen una grave violación al derecho internacional humanitario y aseguró que ya fueron puestos en conocimiento de las autoridades judiciales. La comunidad y organizaciones sociales exigen justicia y mayor presencia estatal en la región para evitar nuevos ataques contra liderazgos sociales.
