Desde China, el presidente Gustavo Petro criticó fuertemente la decisión del Senado colombiano de rechazar la propuesta de Consulta Popular impulsada por su gobierno, calificando la votación como un “hecho dantesco” y comparándola con el fraude electoral de 1970.

En una alocución televisada, el mandatario ordenó a las Fuerzas Armadas no usar armas contra la ciudadanía y pidió a la población manifestarse sin violencia. “Es una orden de su comandante. No levantar un solo arma contra el pueblo”, dijo.

Petro responsabilizó al presidente del Congreso, Efraín Cepeda, de cerrar la votación sin permitir que todos los senadores presentes pudieran sufragar, incluida Marta Peralta. El proyecto, que contenía 12 preguntas relacionadas con la Reforma Laboral, fue rechazado por 49 votos frente a 46.

El jefe de Estado acusó a sectores del Congreso de “burlarse del pueblo” y aseguró que fuerzas del capital y del poder tradicional se resisten a sus reformas sociales. También denunció un posible voto “sospechoso” durante el proceso.

Ante lo que consideró una “ruptura democrática”, Petro convocó a la ciudadanía a reunirse en cabildos abiertos en todos los municipios del país. Invitó a organizaciones sociales, juveniles, indígenas, afrodescendientes, campesinas y obreras a sumarse al debate y aseguró que acatará la voluntad del pueblo.