El presidente de Colombia Gustavo Petro hizo un llamado a cambiar la deuda externa por acción climática. En el evento más importante del mundo sobre biodiversidad, el mandatario enfatizó que los países ricos deben aliviar la carga financiera de las naciones en desarrollo para enfrentar la crisis climática global.
Durante la apertura de la COP 16 en Cali, el presidente advirtió que el modelo económico actual, basado en ganancias y tasas de interés, impide avanzar en soluciones efectivas. Señaló que ligar la acción climática a la codicia solo nos llevará a un colapso ambiental, e instó a abandonar las economías fósiles basadas en carbón, petróleo y gas.
Petro criticó a las economías poderosas por imponer condiciones financieras a los países que aún absorben CO2 gracias a sus selvas y bosques. Según él, es esencial descarbonizar la economía global y redefinir las prioridades financieras para detener la crisis climática.
El presidente propuso un cambio estructural en la economía mundial, reemplazando el «riesgo país» por incentivos climáticos para financiar un plan que frene el calentamiento global. Este enfoque, según Petro, ayudaría a adoptar nuevos modos de producción y redefinir la relación con la naturaleza.
Finalmente, hizo un llamado a una revolución mundial para proteger la vida, criticando el neoliberalismo y la idea de que el libre mercado puede resolver la crisis ambiental. Insistió en que es necesario cambiar las finanzas globales, que actualmente fomentan la destrucción de la biodiversidad y amenazan la vida.