El Gobierno colombiano rechazó de forma categórica cualquier intento de alterar el orden constitucional o desestabilizar el mandato del presidente Gustavo Petro, luego de que el diario El País de España revelara audios que implican al exministro Álvaro Leyva en un supuesto plan para derrocar al mandatario antes de terminar su periodo legal.
Según el medio español, Leyva habría sostenido contactos con actores políticos en Estados Unidos para diseñar una estrategia de deslegitimación institucional. Ante estos hechos, la canciller Laura Sarabia calificó su comportamiento como “ruin y miserable”, y pidió a las autoridades investigar cualquier intento de ruptura democrática.
El ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, también reaccionó señalando que se trata de una amenaza directa contra la democracia. “El golpe de Estado que está fraguando Álvaro Leyva es una afrenta”, afirmó, cuestionando quién estaría detrás de lo que denominó una marioneta.
Desde Sevilla, España, el presidente Petro se pronunció asegurando que lo revelado forma parte de una conspiración entre narcotráfico y extrema derecha, tanto colombiana como estadounidense. Reiteró su respeto por la legalidad y pidió que se adelanten todas las investigaciones necesarias.
Petro también denunció que fue víctima de ataques personales de Leyva y justificó decisiones pasadas como su sanción por parte de la Procuraduría. Afirmó que no aceptó imposiciones dentro de la Cancillería, y señaló que el caso refleja la doble moral de sectores tradicionales que conciben el poder como hereditario y manejan el Estado como negocio propio.