El incremento del salario mínimo es uno de los anuncios más esperados por los colombianos cada fin de año y se define en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales. En caso de que no haya acuerdo entre Gobierno, gremios y sindicatos, la decisión recae en el presidente. Para establecer el aumento se tienen en cuenta factores como la inflación, la productividad y el crecimiento económico.
En 2025, el salario mínimo subió un 9,54% (equivalente a $123.500), quedando en $1.423.500. Este incremento fue decretado por el presidente Gustavo Petro tras la falta de consenso entre sindicatos, que pedían hasta un 13%, y los gremios, que proponían un 5%. El ajuste superó ampliamente la inflación de 2024, que se ubicó en 5,20%.
Durante la instalación del Congreso el 20 de julio, Petro confirmó que para 2026 se aplicará el mismo criterio: el aumento estará por encima de la inflación anual. En su discurso defendió esta política al señalar que el objetivo es proteger el poder adquisitivo de los trabajadores y evitar que continúen siendo víctimas de explotación.
De acuerdo con proyecciones preliminares, la inflación podría cerrar en 4,5% y la productividad en 2,6%, lo que llevaría a un aumento cercano al 7% para el salario mínimo del próximo año. Esto lo ubicaría en aproximadamente $1′515.495, cifra que, según el Banco de la República, permitiría mantener el equilibrio frente a la reducción de tasas de interés.
No obstante, el propio presidente dejó entrever que podría repetir un incremento similar al de 2025, es decir, del 9,54%. De ser así, el salario mínimo en 2026 se fijaría en $1′559.301. Ante estas expectativas, distintos sectores ya hacen cuentas sobre cuál será el porcentaje definitivo que el Gobierno anunciará en diciembre.