El proyecto de ley que simplifica el proceso de divorcio en Colombia, permitiendo la solicitud unilateral como causal suficiente para disolver una unión marital, quedó a un paso de convertirse en ley tras su aprobación en el Congreso. Esta iniciativa elimina la necesidad de invocar causales tradicionales como infidelidad, alcoholismo o drogadicción, establecidas en el Código Civil.
El senador David Luna, autor del proyecto y miembro de Cambio Radical, explicó que cualquier ciudadano, hombre o mujer, podrá solicitar el divorcio ante un juez por razones personales, incluso si se trata de la pérdida del amor. “Este es un divorcio libre, que respeta las libertades de las personas y evita situaciones de chantaje o violencia generadas en ocasiones por la negativa de uno de los cónyuges a disolver la unión”, afirmó el legislador.
La senadora Karina Espinosa, del Partido Liberal, criticó la iniciativa por no incluir la obligatoriedad de acudir a terapias de pareja antes de proceder con el divorcio, argumentando que esto podría debilitar la unidad familiar. Según Espinosa, facilitar la disolución del matrimonio podría poner en riesgo la estabilidad de la familia, considerada el núcleo de la sociedad.
Por otro lado, María José Pizarro, del Pacto Histórico, respaldó la propuesta, señalando que el matrimonio debe basarse en el amor y la libertad, no en la obligatoriedad. “A nadie se le puede obligar a permanecer al lado de alguien a quien no quiere. Las relaciones deben construirse desde el afecto, no desde la imposición”, destacó Pizarro.
Con 63 votos a favor, el proyecto fue aprobado en la plenaria del Senado y ahora está listo para sanción presidencial. Esta legislación representa un cambio significativo en las leyes matrimoniales de Colombia, posicionando la libertad individual y la igualdad de género como ejes centrales en los procesos de disolución marital.