El Senado de la República aprobó el pasado 17 de junio la reforma laboral impulsada por el gobierno de Gustavo Petro, y hoy el texto pasó a conciliación con el aprobado previamente en la Cámara de Representantes. Ahora solo falta la sanción presidencial para que la reforma se convierta en ley y sea publicada en el Diario Oficial.
La conciliación, que buscó unificar los textos aprobados por ambas cámaras, fue respaldada ampliamente: en el Senado con 59 votos a favor y 16 en contra, y en la Cámara con 126 votos a favor y solo 2 en contra. El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, celebró la aprobación y señaló que seguirán trabajando en políticas para apoyar a las micro y pequeñas empresas, tema que no quedó incluido en el articulado.
La reforma laboral plantea cambios clave para mejorar las condiciones de los trabajadores formales del país. Entre los puntos principales se destacan el aumento progresivo del recargo dominical y festivo al 100 %, el inicio de la jornada nocturna desde las 7:00 p.m., la contratación laboral de los aprendices del SENA y la eliminación del contrato por horas.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, aseguró que el presidente Petro probablemente retirará el decreto que convoca la Consulta Popular 1.0, una propuesta que surgió tras el primer rechazo del proyecto en una comisión del Senado a comienzos de año. Sin embargo, aún no hay comunicación oficial por parte del mandatario sobre esta decisión.
La reforma está ahora en manos del presidente Petro, quien debe sancionarla para que entre en vigencia. Aunque todavía no hay fecha confirmada para la firma presidencial, este paso es necesario para que la ley sea promulgada y de obligatorio cumplimiento en el país.
