Ante el incremento de quejas sobre el funcionamiento de los peajes electrónicos, la Superintendencia de Transporte implementará un esquema de supervisión reforzada. Estas acciones buscan asegurar que intermediarios y operadores autorizados por el Ministerio de Transporte cumplan con los estándares establecidos, proporcionando un servicio confiable y eficiente.
Los usuarios han reportado problemas como cobros dobles, tarifas adicionales por el uso del dispositivo TAG, y dificultades en el proceso de desvinculación. Además, han señalado demoras en reembolsos y en la actualización de datos, lo que afecta la funcionalidad del sistema y genera insatisfacción entre los conductores.
Las dificultades para obtener el dispositivo TAG y la falta de recaudación electrónica en algunas estaciones son otras de las inconformidades. A esto se suma el mal uso del carril exclusivo y la insuficiente difusión de información, lo que ha generado confusión sobre el sistema y los beneficios de la marca COLPASS.
La Superintendencia también recibió denuncias sobre fallas en la seguridad y en la operatividad de las plataformas, incluyendo problemas en la lectura del TAG y en las transacciones de recargas. La falta de facturación electrónica y errores en el registro de descuentos también han sido puntos críticos reportados.
Para responder a estas preocupaciones, la superintendente Ayda Lucy Ospina informó que intensificarán la vigilancia e inspección, asegurando un servicio justo y transparente. Con un monitoreo continuo y colaboración activa con los actores del sistema, la Superintendencia espera mejorar la experiencia del usuario y consolidar los beneficios de los peajes electrónicos en Colombia.