Médicos veterinarios del Hogar de Paso de Fauna Silvestre de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena – CAM en Neiva, recibieron una cría de Mono churuco (Lagothrix lagotricha), que habría sido extraída de su hábitat natural en el municipio de San Vicente del Caguán, departamento del Caquetá.
Todo empezó con el llamado de una ciudadana a la CAM, manifestando su interés en entregar de manera voluntaria un mono. Fue así como profesionales de la Red de Control al Tráfico Ilegal de Fauna y Flora de la CAM, llegaron hasta la vivienda de la mujer ubicada en Neiva y encontraron a la cría de mono churuco que permanecía como mascota.
“El espécimen presentaba cambios en su comportamiento natural y era alimentado con dietas inadecuadas para su desarrollo normal, evidenciando ser otra víctima más de la tenencia y el tráfico ilegal de fauna silvestre”, indicó Edward Suárez, médico veterinario de la CAM.
Al Hogar de Paso
El mono churuco fue trasladado hasta el Hogar de Paso de la CAM en Neiva donde fue valorado por médicos veterinarios y biólogos. Allí le tomaron su talla, peso, medida y se determinó que se trataba de una cría de aproximadamente 11 meses de nacida.
“Con base a estos datos, se determinó su dieta alimenticia a base de vitaminas y proteína, de tal manera que le permita alcanzar su peso ideal”, explicó José Luis Montealegre Cabrera, veterinario Hogar de Fauna de la CAM.
Esta cría ahora bajo la atención experta de los especialistas de la CAM permanece en observación y será trasladada al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la máxima autoridad ambiental en el municipio de Teruel, donde iniciará un proceso de acercamiento y adaptación con otros primates de su misma especie.
Se espera que el proceso de rehabilitación de este mono churuco avance satisfactoriamente y pueda ser liberado en su hábitat natural.
“Es importante que la ciudadanía comprenda que estos animales no son mascotas ni se pueden tener en cautiverio, por lo tanto, el llamado es a no recibir, comprar, traficar o movilizar animales silvestres, pues esta práctica, además de afectar los ecosistemas, es considerado un delito ambiental que puede generar cárcel”, aseguró Suárez, veterinario Hogar de Fauna de la Corporación ambiental.
Además alejar a esta especie silvestre de su hábitat provoca desequilibrios en la biodiversidad. Sumado que los monos son animales sociales que dependen de su grupo para sobrevivir y sacarlos de su hábitat les causa estrés, depresión y otros problemas de salud.