El presidente Gustavo Petro analiza un cambio de fondo en su gabinete ministerial que incluiría la salida de la ministra de Vivienda, Helga Rivas, y la canciller Rosa Yolanda Villavicencio.
La crisis se habría desatado durante el consejo de ministros televisado del martes, donde la ministra Rivas confrontó públicamente a Petro. La funcionaria le recordó que ya le había informado sobre la crisis en agua potable y vivienda social, y cuestionó que se priorizara la compra de aviones Gripen sobre estas necesidades. Frente a las cámaras, el Presidente le respondió con una severidad inusual, lo que alertó sobre su posible salida.
En paralelo, la canciller Villavicencio también estaría en la mira. Reportes indican que Petro mostró molestia por fallas en la interlocución diplomática, específicamente por la falta de un embajador en Washington y porque la política exterior “no está siendo defendida”. El propio embajador en EE. UU., Daniel García Peña, podría ser removido.
Aunque no hay anuncio oficial, se perfila el reemplazo de Rivas por una mujer cercana al M-19 con experiencia en hábitat, mientras que para Cancillería se busca una figura con peso político y capacidad de interlocución con Washington.
Este posible remezón, en la recta final del gobierno, es leído como un intento de Petro de dar un giro a su gestión ante las críticas por burocracia y lentitud en el cumplimiento de metas sociales clave.
