Ante las graves afectaciones causadas por la temporada invernal en zonas cercanas a los embalses El Quimbo y Betania, el Gobierno del Huila, a través del programa “Por un Huila Grande”, inició jornadas de escucha activa y atención técnica para acompañar a las comunidades damnificadas. Las inundaciones, producto de las lluvias y la apertura de compuertas, han impactado directamente a familias poseedoras de predios contiguos a ríos y embalses.
Durante un encuentro con voceros comunitarios, el secretario de Gobierno, Juan Carlos Casallas Rivas, informó que se activó la ruta institucional para atender la emergencia, incluyendo un diagnóstico detallado con los Comités Locales de Gestión del Riesgo, con el fin de establecer el número de personas afectadas, su ubicación y los daños sufridos. La presencia del Procurador Regional también fue clave para verificar compromisos asumidos.
En la jornada se socializó además la reciente decisión del Consejo de Estado que anula parcialmente la licencia ambiental del proyecto El Quimbo, lo que permitirá un nuevo proceso de censo y compensación para personas inicialmente no reconocidas como afectadas. Desde la Gobernación se reiteró el compromiso de hacer seguimiento a este proceso y garantizar el cumplimiento de los acuerdos.
Líderes comunitarios, como el campesino Fredy Andrade, hicieron un llamado urgente a las autoridades para fortalecer su presencia en las zonas más vulnerables. Señalaron que muchas familias siguen en situación crítica sin recibir atención directa en los lugares donde se concentran los mayores impactos de la emergencia.
Finalmente, la directora de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila, Isabel Hernández Ávila, hizo un llamado a los alcaldes para realizar la evaluación de daños y necesidades en sus territorios. Este diagnóstico permitirá al Gobierno departamental y nacional tomar decisiones efectivas y continuar brindando apoyo técnico a los Concejos Municipales para avanzar en el censo y la atención a las comunidades afectadas.







