Con 49 votos en contra y 47 a favor, el Senado de la República negó la propuesta del Gobierno nacional de realizar una consulta popular para someter a votación algunos puntos clave de la antigua reforma laboral. La decisión generó tensión en la Plenaria, al punto que fue necesaria la intervención de la Policía para separar a varios congresistas en medio de acusaciones de fraude contra el presidente del Senado, Efraín Cepeda.

El presidente Gustavo Petro se pronunció en su cuenta de X tras el polémico resultado, asegurando que la consulta “no se hundió, la hundieron con fraude, como en un 19 de abril de 1970”. Petro acusó a Cepeda de cerrar la votación cuando ingresaban los votos necesarios para que la propuesta fuera aprobada y convocó a distintos sectores sociales para definir una nueva ruta de acción.

“Propongo la reunión de las centrales obreras, la coordinación campesina, juntas de acción comunal, comités juveniles barriales y el movimiento indígena. La orden a la fuerza pública es no usar la fuerza contra el pueblo, sino proteger las instituciones y la convivencia”, escribió el mandatario.

Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, también denunció irregularidades. Señaló que el secretario del Senado, Diego Alejandro González, habría sumado votos en contra una vez cerrada la votación, lo que calificó como un delito. “Hoy hicieron trampa. Se hundió la consulta de forma fraudulenta”, afirmó.

La controversia sigue escalando en el Congreso y entre las bancadas, mientras sectores afines al Gobierno anuncian movilizaciones y nuevas acciones políticas para insistir en los cambios laborales propuestos.