Los bloqueos derivados del paro arrocero siguen afectando la movilidad entre Neiva y el sur del Huila, especialmente hacia los departamentos de Caquetá y Putumayo. La principal preocupación radica en las restricciones para el paso de vehículos que transportan combustible, pues aunque se permite tránsito intermitente cada seis horas, la espera representa un riesgo para los carro tanques.
Luz Mila Moyano, representante de Combossur, advirtió que transportar combustible en estas condiciones es peligroso, ya que los carro tanques no deben permanecer detenidos tanto tiempo debido a la naturaleza inflamable del producto. Según ella, esta situación ha generado alarma entre los operadores logísticos del sector energético, quienes temen por la seguridad en la ruta.
La preocupación crece porque se prevé un nuevo bloqueo en el sector del peaje de la vía hacia Tesalia, lo que agravaría la situación en el sur del Huila. Esta región es fundamental para la distribución de combustible y otros suministros esenciales, por lo que nuevos cierres podrían impedir el paso de ambulancias, bomberos y patrullas policiales.
Como medida preventiva, se abastecieron las estaciones de servicio en la zona, pero el inventario disponible solo alcanzaría para un máximo de tres días. Las autoridades advierten que si los bloqueos persisten, el desabastecimiento será inevitable, comprometiendo la operación de servicios básicos en varios municipios.
La situación mantiene en alerta a las autoridades locales y a la comunidad, que teme por la afectación de actividades cotidianas y la prestación de servicios de emergencia. Mientras tanto, los líderes del paro mantienen las protestas a la espera de una respuesta concreta del gobierno nacional.
