La situación de orden público en Venezuela se ha visto profundamente afectada tras las elecciones celebradas el pasado domingo, donde Nicolás Maduro fue reelegido como presidente. A raíz de los controvertidos resultados, el país ha experimentado una serie de manifestaciones, disturbios y enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los ciudadanos.
Desde el anuncio de los resultados, miles de personas han salido a las calles en diversas ciudades del país para expresar su descontento. En Caracas, Maracaibo, Valencia y otras localidades, se han reportado concentraciones masivas y marchas organizadas por la oposición, que denuncia fraude electoral y exige la anulación de los comicios.
Las fuerzas de seguridad han respondido con un despliegue significativo, utilizando gases lacrimógenos, balas de goma y, en algunos casos, armas de fuego para dispersar a los manifestantes. Según organizaciones de derechos humanos, hasta el momento se han registrado varias decenas de heridos y numerosos arrestos.