Centenares de personas, entre ellos docentes, amigos y familiares, acompañaron y dieron el último adiós a María Eugenia Lizcano Ortiz, una humilde mujer de 54 años de edad y quien después de una larga lucha contra un Cáncer de Mamá y por una presunta negligencia por parte de su EPS Tolima Huila y la Clínica EmcoSalud donde permaneció un par de días internada, pero lastimosamente falleció el pasado lunes en horas de la noche, en una de sus habitaciones.
En lo hablado con este medio de comunicación con Ramiro Bolaños, esposo de esta gran docente, quien dedicó su vida a enseñar por más de 20 de años, el calvario inició el pasado mes de octubre de 2022, cuando el estado de salud de la mujer empeoró considerablemente, debido al rápido avance de la patología oncológica diagnosticada.
“María es un ángel para todos, ahora queremos despedirla en compañía de todas las personas que nos acompañaron en esta lucha por su vida, que comenzó desde el mes de octubre del 2022. Mi esposa no tuvo el tratamiento indicado para su enfermedad por parte de la Clínica y su EPS”, indicó vía telefónica.
Analizaremos un proceso jurídico
Por otro lado, concluyendo la conversación con el esposo de la docente, quien es una mujer de admiración para su gremio, el cual también acompañaron a su familia con la participación del sindicato del ADIH, dio a conocer que están analizando un proceso jurídico por la presunta negligencia.
“Estamos indagando con nuestros abogados que podemos hacer, estamos analizando si iniciamos un proceso jurídico, porque la muerte de nuestro ‘Angelito’ no puede quedar así, esto es motivo a que no le dieron el tratamiento idóneo para combatir su enfermedad”, concluyó.


Honras fúnebres
María Eugenia Lizcano Ortiz, fue velada en una de las salas de las Funeraria Los Olivos de la Capital Huilense, posteriormente hoy se llevaron a cabo sus exequias en la Iglesia Santa María de La Paz del barrio Álamos Norte, donde en medio de una ceremonia litúrgica, todos sus seres queridos le rindieron un homenaje, por su dedicación y pasión a la docencia, labor el cual desempeño en sus últimos años en el Colegio Claretiano Gustavo Torres Parra.
Seguidamente, hasta el Cementerio Jardines El paraíso del sur de la ciudad, fue trasladado sus restos mortales en compañía de su familia, donde finalmente en medio nostalgia y dolor, despidieron a su ser amado.