Sobre las 6:35 de la tarde, María Claudia Tarazona, esposa del fallecido senador y precandidato presidencial del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, llegó al Congreso de la República para asistir al homenaje póstumo en cámara ardiente en memoria del parlamentario. Antes de ingresar, ofreció sus primeras declaraciones tras confirmarse la muerte de su esposo.
Tarazona agradeció al equipo médico que intentó salvar la vida de Uribe Turbay, reconociendo el esfuerzo del doctor Jaquín y su equipo. “Quiero empezar dándole las gracias a todos los médicos que hicieron todo lo humanamente y médicamente posible por salvarle la vida a Miguel”, expresó. También agradeció a Dios por el tiempo que compartieron en sus últimos dos meses, asegurando que fue un periodo de preparación espiritual que le ha dado fortaleza para enfrentar este momento.
Conmovida, recordó a su esposo como un hombre dedicado a su familia y comprometido con el país. “Para nosotros se fue un hombre maravilloso, que le dedicó la vida con amor y entrega a Alejandro, a mis hijas y a mí. Para Colombia, se fue un hombre que soñaba con la paz y la unión, que anhelaba un país donde ningún niño repitiera la historia que hoy vive su hijo”, afirmó.
Durante su mensaje, rechazó cualquier expresión de violencia como respuesta a la muerte del senador. “Romper una familia es el acto de violencia más horrible que se pueda cometer jamás. Para honrar a Miguel, lo que él quisiera para todos nosotros los colombianos es unión, paz y amor. Eso era lo que habitaba en su corazón”, dijo.
Finalmente, pidió que se haga justicia, subrayando que esta es esencial para fortalecer la democracia. “Debe haber justicia, no solo por Miguel, sino por una Colombia entera que merece vivir en paz. Y recuerden, en los corazones de quienes amamos a Miguel y recibimos su legado, solo debe haber unión, paz y amor”, concluyó.
