En la última sesión de la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario, liderada por el Ministerio de Agricultura, se aprobó la política de financiamiento y riesgos agropecuarios para 2025, declarado el Año de la Agricultura Campesina, Familiar, Étnica y Comunitaria. Este paquete incluye entre 38 y 43 billones de pesos para crédito de fomento, con énfasis en pequeños y medianos productores.
La estrategia se estructura en cinco ejes clave: impulso a la Reforma Agraria, sistemas agroalimentarios sostenibles, gestión de riesgos, fortalecimiento de la asociatividad y democratización del crédito agropecuario. Según la ministra Martha Carvajalino, estas medidas convertirán al campo en un motor clave para el crecimiento económico del país.
El Plan Indicativo de Crédito proyecta asignar más de 20 billones de pesos en metas específicas, como la inclusión productiva de pequeños productores, el fortalecimiento financiero de mujeres rurales y la mitigación del cambio climático. Además, el Plan Anual de Incentivos priorizará a los productores más vulnerables, incluyendo mujeres, jóvenes y comunidades étnicas.
En paralelo, el Plan Anual de Gestión de Riesgos destinará 221 mil millones de pesos con un enfoque integral para proteger la producción agropecuaria. Este incluye incentivos como el IIGRA, enfocados en asistencia técnica, ahorro y transferencia de riesgos, fortaleciendo la resiliencia del sector.
“La agricultura es clave para convertir a Colombia en potencia agroalimentaria. Trabajaremos con campesinos, comunidades indígenas y afrodescendientes para avanzar en la Revolución por la Vida,” concluyó la ministra.
