El presidente Donald Trump anunció el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en Washington DC como parte de una iniciativa federal para combatir la delincuencia en la capital. Según indicó, el gobierno federal asumirá el control del Departamento de Policía Metropolitana con el objetivo de “rescatar la capital estadounidense del crimen, el derramamiento de sangre, el caos, la miseria y cosas peores”.
Durante su intervención, Trump comparó la situación de seguridad en Washington DC con la de Bogotá y Ciudad de México, ciudades que calificó como “los peores lugares del mundo”. Afirmó que la tasa de homicidios en la capital estadounidense “es mucho mayor” que en estas ciudades y que los robos de autos se han duplicado en los últimos cinco años, mientras que los robos de vehículos se han triplicado. Según datos que presentó, en 2023 la ciudad alcanzó la tasa de homicidios más alta en 25 años.
El mandatario mostró un gráfico en el que señaló que actualmente Washington DC registra 27 homicidios por cada 100.000 habitantes, casi el doble que Bogotá, de acuerdo con cifras de la Casa Blanca. Sus declaraciones se produjeron después de una agresión de alto perfil contra Edward Coristine, de 19 años, miembro del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), ocurrida el pasado 3 de agosto durante un intento de robo de vehículo.
Ante esta situación, Trump declaró una emergencia de seguridad pública y designó a Pam Bondi, directora del Departamento de Justicia, como responsable de asumir el mando de la policía de Washington DC. También aseguró que notificará al Congreso y a la alcaldesa Muriel Bowser sobre las medidas adoptadas.
“Esto es una emergencia. Es una emergencia trágica”, enfatizó el presidente, defendiendo la intervención federal como una acción necesaria para recuperar la seguridad en la capital del país.