La lechona tolimense fue reconocida como el mejor plato del mundo por el Taste Atlas Awards 2024-2025, superando a la pizza napolitana y otros platos icónicos de diversas gastronomías. Este plato tradicional colombiano, compuesto por cerdo entero relleno, recibió una calificación de 4,78 sobre 5, convirtiéndose en el favorito entre los 11.258 platillos analizados por la plataforma gastronómica, que es conocida por sus detallados listados culinarios.
El portal describe la lechona como un “manjar único” que combina cerdo asado con guisantes, especias y, en muchas versiones, arroz, aunque este último elemento es debatido entre los puristas. Su preparación es laboriosa, requiriendo más de 12 horas. Este plato destaca por su capacidad de rendir porciones para eventos sociales, y según expertos, ha trascendido las barreras sociales en Colombia, consolidándose como símbolo cultural nacional.
La lechona no es un plato completamente nativo de América, ya que los cerdos llegaron con los colonizadores españoles. Inspirada posiblemente en platos europeos como el cochinillo segoviano, la receta apareció en el Tolima a finales del siglo XIX. Desde entonces, se ha convertido en una tradición culinaria de gran arraigo, con establecimientos icónicos como la lechonería Eduvina en Ibagué, que data de 1885.
En Bogotá, la lechona ganó protagonismo en los años 80, especialmente en la ‘Zona L’ del barrio Olaya, donde restaurantes populares adaptaron la receta incluyendo arroz para satisfacer el gusto de los clientes. Este plato, además de su sabor, se caracteriza por su presentación y textura, siendo una experiencia sensorial completa según sus productores.
La creatividad alrededor de la lechona ha llevado a nuevas presentaciones, como en pizzas, empanadas, e incluso “Cajitas Felices” con lechona en lugar de hamburguesas. En el Tolima, su relevancia cultural quedó oficializada en 2003 con la declaración del 29 de junio como el Día de la Lechona Tolimense, una fecha que coincide con las festividades de San Juan y San Pedro, reafirmando su lugar como símbolo nacional.
