Por: Jairo Herrera Cardoso – Neuropsicólogo Educativo
“La educación será gratuita en las Instituciones del Estado”, así lo garantizo el artículo 67 de la Constitución de 1991, en el capítulo segundo de los derechos sociales económicos y culturales.
La matrícula es: “el acto que formaliza la vinculación del educando al servicio educativo. Se realizará por una sola vez, al ingresar el alumno a un establecimiento educativo, pudiéndose establecer renovaciones para cada periodo académico” así lo estableció la Ley General de Educación en su artículo 95.
La Emergencia Educativa debe posibilitar la rematricula, garantizar el transporte escolar, los restaurantes, el diagnostico de aulas para remodelar y la construcción de unas nuevas, la construcción de polideportivos y la cementación de los patios de recreo aun polvorientos.
La Emergencia Educativa requiere de una veeduría ciudadana para evitar la contratitis y la politiquería, que no permite la Equidad, solo se benefician unas pocas Instituciones y se destinan exiguos para comprar pupitres y ocultar la parte estructural.
La equidad, es diferente a la igualdad, la cobertura debe ser total, porque la emergencia recibe, recauda y se endeuda para velar por la educación gratuita.
No se puede anunciar el transporte escolar para ciertos sectores, tampoco decir que tienen derecho a restaurante escolar, cuando estos no están dotados y en el peor de los casos no están reparados y adecuados.
El concejo de Neiva debe realizar convenios institucionales e interadministrativos con las empresas de transporte publico escolar y asignar tiqueteras enumeradas y con bonos según las rutas establecidas que llevan a los estudiantes a las instituciones educativas y considerarlos como bonos de transporte escolar gratuito.
El proceso debe ser concertado y ante la crisis económica no basta la creatividad de los docentes y liderazgos de los rectores que deben activar el gobierno escolar dando apertura y democracia al consejo de padres y reactivar las asociaciones de padres de familia.
La Emergencia Educativa debe tener en cuenta los discapacitados, las aulas especiales, tal como lo establece la enseñanza obligatoria y las áreas fundamentales (artículos 14 y 23 respectivamente ley 115/94 febrero 8). Los indígenas, afrodescendientes, desplazados, los niños y niñas con discapacidad pues esta población, no cuentan con aulas especializadas, traductores, intérpretes, fonoaudiólogas, terapistas del lenguaje y recintos académicos para niños con capacidades excepcionales.
Los niños, niñas, jóvenes y adolescentes no cuentan con las expectativas de un buen transporte y restaurante escolar, algunos no quieren regresar a las aulas porque la escuela no les brinda los ambientes de aprendizaje adecuados, salones sin pintura, colegio sin patio de recreo, biblioteca, polideportivos, transporte escolar y restaurante de nombre y de caché porque no funciona sino en teoría y campañas publicitarias.
El proceso de matrícula continua, la rematricula se inicia y la posmatrícula surge como consecuencia de una emergencia económica fruto de la no planeación, por que planear es prever el futuro.
Las madres de familia firman las matrículas, se deberían llamar patricula para que firmaran los papas, en ocasiones algunos de ellos no asisten a las reuniones, la Emergencia Educativa, jurídicamente, debe garantizar financieramente la gratuidad total de la educación y pasar al concepto de matrícula para que sean los padres de familia los que asuman su verdadero papel de garantes, pero con la ayuda de la sociedad y el estado.
La ley 2025 del 23 julio de 2020, “por medio de la cual se establecen lineamientos para la implementación de las escuelas para padres y madres de familia y cuidadores, en las instituciones de educación preescolar, básica y media del país”. Debe se corresponsable para implementar de manera inmediata las escuelas de padres y madres con sentido de vida.
La Emergencia educativa, no se debe convertir en una urgencia manifiesta y en una estrategia para mejorar los ambientes de aprendizaje, la capacitación de maestros, la dotación de nuevos computadores, el mejoramiento de la calidad de la educación y de vida de los ciudadanos.
