Los exministros de Hacienda, Ricardo Bonilla; y del Interior, Luis Fernando Velasco, fueron enviados a prisión por el saqueo a la Unidad de Gestión del Riesgo y de Invías.

De acuerdo con una magistrada del Tribunal Superior de Bogotá, sí hay pruebas que los exministros habrían ordenado el direccionamiento de contratos para “comprar” a congresistas en medio del escándalo de corrupción.

Según la Fiscalía, ambos exministros son acusados de liderar, junto con otros funcionarios y congresistas, una estructura que direccionó contratos millonarios de la UNGRD y el Invías por más de 612.000 millones de pesos, con el objetivo de asegurar el respaldo de legisladores a proyectos del Gobierno en el Congreso entre 2023 y 2024.

Durante las audiencias, ninguno de los dos exministros aceptó los cargos. Ambos se declararon inocentes y rechazaron las acusaciones presentadas por la fiscal María Cristina Patiño, quien sostiene que los recursos públicos provenientes de esas entidades habrían sido utilizados para “comprar” apoyos políticos a través de la entrega de contratos.