La legendaria actriz francesa Brigitte Bardot, ícono del cine europeo y reconocida activista por los derechos de los animales, falleció a los 91 años tras varios meses de complicaciones de salud, informó este domingo la Fundación Brigitte Bardot.

“La Fundación Brigitte Bardot anuncia con inmensa tristeza el fallecimiento de su fundadora y presidenta, la señora Brigitte Bardot, actriz y cantante mundialmente reconocida, que decidió abandonar su prestigiosa carrera para dedicar su vida y su energía a la defensa de los animales”, señaló el comunicado difundido por la AFP, sin precisar la fecha ni el lugar del deceso.

Bardot murió en Francia, donde permanecía retirada desde hace décadas. En los últimos meses había sido hospitalizada en varias ocasiones en el Hospital Saint-Jean de Tolón, tras someterse a una intervención quirúrgica por una enfermedad grave. Su estado de salud, mantenido en reserva, había sido motivo de preocupación entre allegados y seguidores.

Una figura que marcó una época

Protagonista de clásicos como “Y Dios creó a la mujer” y “El desprecio”, Bardot filmó cerca de 50 películas y se convirtió en un símbolo de belleza y libertad femenina en la posguerra. Su estilo sencillo y sensual inspiró a toda una generación y consolidó la fama de lugares como Saint-Tropez, en Francia, y Búzios, en Brasil, donde pasó parte de su vida.

A mediados de los años 70 decidió retirarse del cine y dedicarse por completo a la protección de los animales, una causa que la acompañó hasta el final. En 1986 fundó la Fundación Brigitte Bardot, dedicada al rescate, cuidado y defensa de especies en peligro.

Entre la controversia y la introspección

En sus últimos años, Bardot también fue conocida por sus opiniones políticas y sociales, a menudo polémicas. Sus declaraciones sobre migración, religión y política francesa le valieron críticas y sanciones judiciales por difamación.

En su libro “Mon BBcédaire” (2024), expresó una visión pesimista de su país, al que describió como “sombrío y triste”, y reiteró su apoyo a la ultraderechista Marine Le Pen, afirmando que “la derecha es el único remedio para la agonía de Francia”.

Una vida retirada entre animales y naturaleza

Alejada del mundo del espectáculo, Bardot pasó sus últimos años en el sur de Francia, entre su emblemática residencia “La Madrague” y otra propiedad llamada “La Garrigue”, rodeada de animales y naturaleza.

En una entrevista concedida en mayo a BFMTV, confesó que vivía “como una granjera”, dedicada a sus ovejas, cabras, cerdos, burros, ponis, perros y gatos. “Anhelo la paz y la naturaleza”, dijo entonces, agregando que no tenía “ni móvil ni ordenador”.

Con su muerte, el cine francés pierde a una de sus figuras más icónicas y controversiales, cuyo legado va más allá de la pantalla para abarcar el activismo, la independencia y una vida guiada por sus convicciones.