Durante una audiencia en el Centro de Servicios Judiciales de Barranquilla, Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro, se declaró inocente de los cargos imputados por la Fiscalía, relacionados con enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
El exdiputado del Atlántico rechazó categóricamente las acusaciones en su contra. En un momento clave de la audiencia, el juez Hugo Carbonó le preguntó si aceptaba los cargos formulados, a lo que Petro respondió: “Señor juez, no. Yo soy inocente”.
La declaración se dio en el marco de un proceso judicial que ha captado la atención nacional, dado el vínculo de Nicolás Petro con el actual mandatario colombiano. La Fiscalía sostiene que cuenta con pruebas para respaldar los señalamientos, mientras la defensa del exdiputado mantiene su postura de que los hechos serán aclarados en juicio.
La audiencia continúa con el desarrollo de los argumentos presentados por ambas partes, en un caso que genera expectativa por sus implicaciones políticas y judiciales.
