Al menos 250 personas llegaron a Cúcuta y Ocaña tras huir de sus hogares en la región del Catatumbo (Norte de Santander), debido a los recientes enfrentamientos entre el ELN y las disidencias del Frente 33 de las FARC. Según el Consejo Noruego para Refugiados (NRC), cerca de 6.000 habitantes se encuentran en riesgo de confinamiento y desplazamiento.

La organización humanitaria activó su respuesta de emergencia y lanzó un llamado urgente al Estado colombiano para que garantice protección y asistencia inmediata a las comunidades afectadas. También pidió a los grupos armados respetar a la población civil y detener las acciones que ponen en riesgo sus vidas.

De acuerdo con la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), el conflicto armado en la zona ha impactado a más de 200.000 personas en 2025, agravando una crisis que se mantiene desde inicios del año por la disputa territorial entre ambos grupos.

El director del NRC en Colombia, Giovanni Rizzo, advirtió que la situación podría empeorar si no se adoptan medidas urgentes. “Las personas del Catatumbo están huyendo para salvar sus vidas y necesitan asistencia humanitaria inmediata”, señaló el funcionario.

El Catatumbo, conformado por diez municipios como Tibú, El Tarra, Teorama y Hacarí, sigue siendo una de las regiones más golpeadas por el conflicto y la pobreza, pese a su riqueza natural. Las autoridades temen que los nuevos enfrentamientos desaten una nueva ola de desplazamientos masivos en los próximos días.