Los aullidos de un canino llamaron la atención de los uniformados del cuadrante, que realizaban patrullajes por el barrio Pueblo Nuevo, quienes verificaron de donde provenían dichos sonidos y se percataron de que el perrito se encontraba atrapado entre las paredes de dos casas.

“Los vecinos del sector, dijeron a los policías que el can no tenía dueño y que llevaba aproximadamente cinco días atrapado; con el permiso de los habitantes de las viviendas y con herramientas, lograron liberar al perro que se encontraba débil y herido”, indicaron las autoridades en un comunicado.
El canino fue revisado por uno de los uniformados, el cual es guía canino, encontrándolo deshidratado y hambriento; “Mono, como fue nombrado, fue adoptado por los policías de la estación, quienes a partir de ahora le darán un hogar y lo cuidaran”, agregaron.