Ante el Juzgado 18 de Control de Garantías de Bogotá, la Fiscalía General de la Nación imputó a Simeón Pérez Marroquín, alias El Viejo, los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir, uso de menores de edad para la comisión de delitos y porte ilegal de armas de fuego. El procesado no aceptó los cargos y se declaró inocente.
De acuerdo con las investigaciones, alias El Viejo habría actuado como intermediario entre los determinadores y los sicarios que participaron en el asesinato de Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio en el occidente de Bogotá. Por la gravedad de los hechos, el juez determinó imponerle medida de aseguramiento en centro carcelario.
Durante la audiencia, el despacho advirtió que la decisión busca prevenir nuevos atentados, dado que las autoridades hallaron indicios de que la organización criminal tenía otros planes delictivos en curso, incluso con el uso de explosivos.
“La medida es necesaria para evitar la comisión de nuevos delitos o atentados contra otros ciudadanos o candidatos que podrían estar en riesgo”, señaló la juez al sustentar su decisión.
Recientemente, el general William Rincón, director de la Policía Nacional, confirmó que la principal hipótesis apunta a que la estructura criminal Segunda Marquetalia habría ordenado el magnicidio del joven político del Centro Democrático.






