El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y el canciller Luis Gilberto Murillo lideraron una intensa agenda de dos días en Cúcuta, con reuniones junto a autoridades locales, gremios empresariales, comunidades y organismos internacionales. El despacho de la Cancillería fue trasladado temporalmente a la región para garantizar un monitoreo cercano de la situación tras el cierre fronterizo ordenado por Venezuela, en el marco del tercer mandato de Nicolás Maduro.

El canciller Murillo aseguró que la coyuntura es tranquila y expresó su esperanza de que continúe de esa manera. Por su parte, el ministro Cristo reafirmó el compromiso del Gobierno nacional con la población fronteriza y destacó la necesidad de proteger la economía de la región sin legitimar formas no democráticas. Autoridades y gremios coincidieron en la importancia de trabajar juntos para fortalecer el comercio y garantizar la estabilidad.

Durante la agenda, se estableció un Puesto de Mando Unificado para coordinar acciones entre las autoridades locales y nacionales, y se llevó a cabo una sesión del Consejo de Gobierno Fronterizo con la participación de Migración Colombia, la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y organismos internacionales. Estas medidas buscan garantizar la seguridad y el desarrollo en una zona clave para el comercio exterior del país.

Representantes de gremios empresariales y logísticos resaltaron las afectaciones que genera el cierre fronterizo en el comercio, como retrasos en la cadena productiva y repercusiones financieras. Sin embargo, destacaron la voluntad del Gobierno nacional para impulsar una frontera dinámica y activa. Según la Cancillería, estas acciones buscan proteger los intereses de los colombianos en aspectos económicos, de paz y seguridad, especialmente en las zonas limítrofes.