En Bogotá falleció Elí Mendoza, alias ‘Martín Sombra’, uno de los hombres más temidos de las extintas Farc por su papel en el secuestro de políticos y militares. Era conocido como el “carcelero de las Farc” por haber construido y operado los campos de detención en la selva donde estuvieron retenidas figuras como Ingrid Betancourt y Clara Rojas. También participó en ataques como la toma de Mitú y la arremetida contra la base militar Girasoles.
Mendoza se había acogido a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), donde reconoció crímenes como el reclutamiento de menores y detalló el funcionamiento de los campamentos de secuestro. En una de sus declaraciones, exculpó al general (r) Rito Alejo del Río de la Masacre de Mapiripán, señalando que la responsabilidad recaía en una unidad bajo su mando.
En 2020 fue capturado por un nuevo caso de secuestro, pero permanecía en libertad por vencimiento de términos en su proceso ordinario. La JEP decidió no expulsarlo al considerar que no había incumplido sus compromisos y que sus testimonios habían sido valiosos en la investigación del reclutamiento de menores.
Con su muerte, varios procesos judiciales y de verdad podrían quedar inconclusos. Será la JEP la que determine el valor y la continuidad de los aportes hechos por Mendoza en el marco del sistema de justicia transicional.
