En primer debate, la Comisión Primera del Senado aprobó un proyecto de ley que busca optimizar el sistema de justicia penal en Colombia, con un enfoque en reducir la impunidad y mejorar la eficiencia en los procesos judiciales. La reforma propone ajustes para agilizar la emisión de decisiones y asegurar una justicia pronta y efectiva para las víctimas.
El senador Ariel Ávila, uno de los ponentes, explicó que la iniciativa persigue simplificar el sistema judicial, permitiendo decisiones anticipadas y un uso efectivo de los mecanismos de terminación rápida. Ávila enfatizó que el sistema actual está colapsado, con un 70% de casos que no se resuelven, y destacó la necesidad de una reforma que beneficie a las víctimas de delitos.
Sin embargo, el senador Germán Blanco, del Partido Conservador, advirtió que esta reforma no debe entenderse como una reestructuración integral de la justicia. Según Blanco, el país requiere una transformación más amplia del sistema judicial, aunque esta modificación busca mejorar aspectos específicos relacionados con la justicia negociable y los beneficios judiciales.
La propuesta retoma el enfoque original del sistema penal de 2004, orientado hacia la justicia premial y la eficiencia. Actualmente, solo el 10% de los casos se resuelven mediante mecanismos anticipados, por lo que la reforma pretende incentivar el uso de estos métodos y reducir los tiempos en los procesos.
Con esta reforma, se busca un mayor uso de los preacuerdos y principios de oportunidad, de modo que más casos puedan resolverse sin ir a juicio, evitando el colapso judicial y previniendo la revictimización de los afectados por delitos.
