Una intensa jornada de capacitación cumplieron enlaces de las entidades de salud de los distintos municipios del departamento con el propósito de coordinar acciones, unificar criterios y definir protocolos para actuar frente a la aparición de casos de Fiebre Amarilla.
La actividad liderada por funcionarios de la Secretaría de Salud es una respuesta inmediata tras las declaratoria de la alerta roja, al confirmarse el primer caso de la enfermedad en territorio huilense.
Según se informó es necesario actuar con prontitud haciendo un llamado a la ciudadanía para que se vacune y asistan a los centros de salud para colocarse el biológico, pero además se hace imperativo adelantar un trabajo coordinado de todos los entes comprometidos con la salud en el Huila para que la situación presentada no pase de ser un hecho aislado ocurrido en el área rural dispersa de nuestra región.
“Hemos iniciado un proceso de capacitación a médicos y grupo especial de salud de los distintos municipios en la guía y lineamientos nacionales para poder realizar una adecuada atención a los pacientes que probablemente podamos tener en el departamento del Huila por Fiebre Amarilla. Nuestra idea es poder fortalecer la capacidad de diagnóstico y de respuesta desde el nivel hospitalario y toda la red de salud tanto pública como privada del departamento”, explicó María Clemencia Rojas, profesional a cargo del Plan de Contingencia para la Fiebre Amarilla.
La funcionaria de la secretaria de Salud del Huila, dijo que tras la declaratoria de la alerta roja han sido priorizados siete municipios del departamento sobre los cuales se ejerce una vigilancia especial de monitoreo, seguimiento y control.
“Hay una decisión de las autoridades y es priorizar siete municipios, entendiendo la movilidad de la población y es por ello fundamental que los trabajadores de la salud tengan pleno conocimiento sobre los procesos que deben seguirse para el manejo de estos pacientes. Suaza, Rivera, Campoalegre, Neiva, el área rural dispersa, Agrado, Guadalupe, zonas que están conectadas con el vecino departamento del Caquetá”, explicó la profesional a cargo del Plan de Contingencia para la Fiebre Amarilla.
Síntomas de la enfermedad
Según se informó la sintomatología de la Fiebre Amarilla es muy similar a la del dengue que se presenta con fiebre, escalofrío, malestar general en el cuerpo, entre otros.
“La gran diferencia está es que las personas que tienen la enfermedad suelen presentar un color amarillento en la piel, signos hemorrágicos, daño renal y hepático. Es muy importante tener en cuenta la procedencia del paciente. Los primeros datos de nuestros expertos nos indican que la enfermedad está en el área rural dispersa y ello implica un estudio profundo de los casos y de los pacientes, para de esa manera poder poner en marcha las tareas de localización, contención etc. En la zona urbana hay niveles de tranquilidad, lo que no quiere decir que no se puedan presentar casos. Hay que estar muy pendientes de los caficultores, ganaderos, población del campo y nos corresponde hacer un trabajo especial con todos ellos para que se vacunen. Igual el llamado es para toda la población”, manifestó la doctora María Clemencia Rojas.
De igual manera se hizo énfasis en que a la fecha solo se ha reportado un caso de la enfermedad en el departamento, que hay seguimiento constante, pero se hace necesario que la comunidad comprenda la importancia de vacunarse para minimizar el impacto que esta situación pueda tener en la población.
