Con el propósito de garantizar la tranquilidad de las familias de los barrios Cándido y Santa Inés, la Administración Municipal, a través de la Secretaría de Gobierno, la Dirección de Justicia y la Policía Metropolitana, realizó un operativo de inspección y cierre de establecimientos comerciales. Las intervenciones se llevaron a cabo por incumplimiento del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (Ley 1801 de 2016).
Durante el operativo, se ordenó la suspensión definitiva de actividades en dos bares ubicados en zonas residenciales. Según Andrea Carolina Ibarra, directora de Justicia, estas acciones buscan prevenir y sancionar actividades que perturben el orden público. “No podrán seguir desarrollando sus actividades en esta zona que es absolutamente residencial”, afirmó.
Hasta la fecha, las autoridades han realizado cierres en un total de seis establecimientos en los sectores mencionados, específicamente en la Carrera Primera, con el acompañamiento de la Policía e inspectores. Estas acciones son parte de un esfuerzo continuo por mantener el orden y la convivencia.
La Alcaldía enfatizó la importancia de hacer cumplir las normas establecidas, destacando que este tipo de intervenciones no solo sancionan las irregularidades, sino que también priorizan el bienestar y la seguridad de los habitantes de la comuna Uno.